Los plaguicidas son una práctica común para controlar plagas en la agricultura, dentro de edificios, jardines, áreas naturales y en las vías públicas. Al mismo tiempo, los plaguicidas son productos químicos desarrollados para matar organismos vivos, lo que significa que debemos tener precaución y usar el equipo adecuado al aplicarlos.
La etiqueta del plaguicida es la ley
La etiqueta del plaguicida es la información impresa o adherida al envase del producto. La etiqueta representa los procedimientos de investigación, desarrollo y registro por los que debe pasar un plaguicida antes de llegar al mercado. La etiqueta del plaguicida es la ley y los aplicadores deben seguir sus instrucciones. Para el fabricante, la etiqueta es la autorización de venta del producto. Para las agencias gubernamentales, la etiqueta es una forma de controlar la distribución, el almacenamiento, la venta, el uso y la eliminación adecuada del producto. Para el comprador o el aplicador, la etiqueta debe ser considerada la fuente principal de información sobre cómo usar el producto de manera correcta, legal y segura. En la etiqueta, encontrará información sobre el equipo de protección personal (EPP) mínimo necesario para aplicar un plaguicida en específico. Siempre puede usar más EPP si lo desea, pero nunca debe usar menos de lo que se indica en la etiqueta.
Rutas de exposición
El EPP es importante porque protege al aplicador de los plaguicidas minimizando la exposición a estos. El EPP está diseñado para evitar la exposición a plaguicidas evitando que el químico ingrese a nuestro cuerpo a través de una o varias de las 4 rutas de exposición:
Dérmica: Exposición a plaguicidas a través de la piel. El 97% de toda la exposición a plaguicidas ocurre a través de la piel.
Ingestión: Exposición a plaguicidas cuando alguien ingiere el químico. En la mayoría de los casos, esto sucede por un accidente o un descuido, cuando los aplicadores no se lavan las manos adecuadamente.
Inhalación: Exposición a plaguicidas cuando los aplicadores respiran vapores de estos químicos que son dañinos para la salud.
Ocular: Exposición al plaguicida cuando el este llega a los ojos del aplicador.
Los tipos de EPP
Hay diferentes tipos de EPP. Dependiendo del plaguicida en uso, debemos usar tipos específicos de EPP siguiendo las instrucciones de la etiqueta.
Protección de la piel: El uso de manga larga, pantalones largos, guantes y protección sobre la cabeza se suele utilizar para proteger nuestra piel y evitar el contacto directo con los plaguicidas. Es importante saber que no todos los materiales se consideran EPP. Las camisas, pantalones, zapatos, guantes de algodón, gorras de algodón y otra ropa de trabajo normal no se consideran EPP. Los overoles y otros EPP deben estar hechos de un material resistente. Algunos plaguicidas requerirán el uso de trajes, guantes, botas o protección superior (plásticos o equipo de resistencia química) resistentes a los productos químicos. Siempre lea la etiqueta del plaguicida para saber qué materiales son apropiados al utilizar un plaguicida en específico.
Protección de los ojos: Los ojos son muy sensibles a los químicos en algunas formulaciones de plaguicidas. Los ojos también son muy absorbentes, lo que significa que el cuerpo puede absorber los plaguicidas cuando llegan a los ojos muy rápidamente. El uso de gafas protectoras, protectores faciales y anteojos protectores son ejemplos de EPP para los ojos. Las gafas de sol o anteojos recetados no se consideran EPP.
Protección de las vías respiratorias: Los respiradores protegen contra la respiración de aire contaminado con plaguicidas. La etiqueta proporcionará instrucciones específicas si se requiere un respirador mientras se aplica el plaguicida. La etiqueta también indicará el tipo de respirador requerido para el plaguicida en específico. El Instituto Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional o “NIOSH” por sus siglas en inglés, es la agencia federal responsable de probar y certificar los respiradores dependiendo del plaguicida en uso. La ley requiere una prueba de ajuste (“fit test”) al menos una vez al año para asegurarse de que tenga un sello ajustado sin fugas cada vez que use el respirador. A pesar de que la prueba de ajuste se requiere legalmente solo una vez al año, siempre es bueno repetirla varias veces, especialmente si ha tenido un cambio significativo en la estructura de su rostro, incluyendo un aumento de peso, una pérdida de peso o una remoción del vello facial.
Conclusión
El EPP es requerido por ley. Un aplicador de plaguicidas siempre debe seguir las instrucciones de la etiqueta y usar el EPP apropiado mientras maneja cualquier actividad con un plaguicida en particular. El EPP está diseñado para minimizar la exposición a plaguicidas y debe usarlo para proteger su salud.
Para más información sobre EPP acceda a las siguientes publicaciones de “ASK IFAS”:
“PERSONAL PROTECTIVE EQUIPMENT FOR HANDLING PESTICIDES”
“PESTICIDE SAFETY AND PERSONAL PROTECTIVE EQUIPMENT FOR CITRUS GROVE WORKERS”
La Universidad de Florida es una institución que ofrece igualdad de oportunidades