El verano en Florida no es para los débiles, y las olas de calor implacables de este año nos tienen a todos pendiente al desempeño de nuestro

ganado y las pasturas de cerca. Cuando el mercurio sube a los altos 90 °F (35–37 °C) y la humedad aumenta, nuestro ganado y nuestro forraje sienten cada grado. Tomémonos un momento para aprender el costo fisiológico sufrido por el ganado bovino bajo calor extremo, cómo se comportan los predios de pasto Bahía en suelos en estas condiciones. Por último, compartiremos pasos prácticos para reducir el impacto económico de estas temperaturas crecientes en tu operación ganadera.

El ganado también siente el calor

Cuando las vacas y los becerros no logran disipar el exceso de calor, su temperatura corporal sube, pierden apetito, y por consiguiente, la ganancia de peso se reduce. Al mirar los animales podemos notar jadeo intenso, falta de comportamiento de pastoreo, y la renuencia a acercarse a los comederos o incluso a los bebederos (especialmente si el agua no es fresca). Según genética y condiciones ambientales, el estrés térmico puede afectar más que el apetito: también tiene efectos negativos en la reproducción, tanto en machos como en hembras.

Repercusiones reproductivas

Las vacas expuestas a calor sostenido a veces dejan de entrar en celo o presentan celo débil, lo que reduce las tasas de concepción. En etapas tempranas de gestación, el embrión (primeras fases de vida en el ternero antes de ser feto) es especialmente vulnerable al calor corporal elevado de la madre, lo que puede resultar en aborto por fallas en el desarrollo. En tu hato esto se traduce en intervalos entre partos más largos. A la larga, en menores ganancias económicas al año siguiente.

Los toros tampoco escapan: la calidad del semen puede verse comprometida durante semanas tras los días más calurosos, ya que el exceso de temperatura altera la forma y movilidad de los espermatozoides, dejando al semental “estéril” por hasta 60 días después del episodio de calor.

Invierte en comodidad para tus animales

¿Cómo ayudamos a mitigar el efecto del calor extremo? Quizás la sombra y el agua sean tu primera línea de defensa. Estructuras metálicas sencillas o mover el ganado a potreros con árboles de copa ancha puede bajar su temperatura corporal 5 °F (2–3 °C) o más. Sistemas de aspersión con ventiladores también funcionan en fincas pequeñas. Pero muchos productores veteranos invierten en la solución a largo plazo: genética adecuada.

Selección para el calor

Mira la genética en tu hato. Considera invertir en razas y cruces adaptados al calor como Brangus, Brahman o cruces Cracker. Estos mantienen mejor condición que el Bos taurus puro bajo nuestras condiciones de verano. Varias cualidades como la habilidad de manejar su tasa respiratoria, pelajes más cortos y mecanismos de termorregulación más eficientes se traducen en mayor ganancia en peso y rendimiento.

Remplaza los minerales perdidos
El ganado bajo estrés de calor pierde electrolitos más rápido, por lo que la suplementación de magnesio, calcio y zinc son prioritarios. Bloques minerales de libre acceso formulados para el estrés térmico ayudan a mantener apetito, función nerviosa y defensas inmunitarias.

Forraje en la Sartén

El pasto Bahía es un forraje excelente: resiste mejor el calor, la sequía y el sobrepastoreo. Pero en condiciones extremas también sufre.

Cuando la temperatura del suelo a 1 pulgada (2.5 cm) de profundidad supera los 105 °F (40 °C), las raíces frenan su crecimiento, la absorción de nutrientes se detiene y nuevas siembras pueden fallar antes de poder establecerse. Si piensas renovar, espera la primera tregua fresca luego de las lluvias tardías de verano. Recuerda muestrear tus suelos con anticipación para enmendarlos según lo que tus plantas necesiten.

Considera los siguiente pasos a seguir:

• Planifica mover el ganado a potreros sombreados durante el calor extremo para evitar el estrés.
  • Una temporada de cría en otoño ayuda a reducir muertes embrionarias al forzar la concepción en meses más frescos. Considera remplazar las vacas que entren en celo a finales de primavera. Esto puede acortar tu temporada de monta.
  • Prueba unos pocos toros o hembras tolerantes al calor y compara el rendimiento de su progenie contra la de tu hato actual. El Bos indicus nació para el calor.
  • Retrasa la renovación de potreros hasta que las temperaturas del suelo bajen; luego resiembra justo antes de la lluvia.

El calor extremo en Florida solo nos pondrá a prueba más con los años. Al combinar prácticas sencillas: sombra, agua, minerales, con decisiones inteligentes en genética y el momento adecuado para la renovación de potreros, ayudarás a tu hato a superar lo peor y mantendrás la rentabilidad de tu operación. Si necesitas asesoría adicional, llámanos al 863-773-2164 o visítanos en UF/IFAS Extensión Hardee County, 507 Civic Center Drive, Wauchula, FL 33873.

Lecturas sugeridas:

• Heat Stress and Beef Cattle – https://extension.psu.edu/heat-stress-and-beef-cattle
• Heat Stress and Reproduction in Beef Cattle | USU – https://extension.usu.edu/animalhealth/research/heat-stress-and-reproduction-in-beef-cattle
• Factors That Can Affect Bull Fertility – https://www.drovers.com/news/beef-production/factors-can-affect-bull-fertility
• Mineral Supplements for Beef Cattle | UGA Cooperative Extension – https://extension.uga.edu/publications/detail.html?number=B895&title=mineral-supplements-for-beef-cattle
• SS-AGR-332/AG342: Bahiagrass (Paspalum notatum Flüggé): Overview and Pasture Management – https://edis.ifas.ufl.edu/ag342

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